Las Médulas, un entorno mágico en la provincia de León

Enviado por MiraMami on Sáb, 29/08/2020 - 10:00

Descripción

Situadas en la comarca del Bierzo (al noroeste de la provincia de León) se encuentran Las Médulas, la mayor mina de oro a cielo abierto de todo el Imperio Romano. El trabajo de ingeniería que se realizó para extraer el oro alteró considerablemente el paisaje tradicional de la zona, dando como resultado un paisaje de arenas rojizas lleno de castaños y robles.
 
En 1997, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Sin embargo, no todos los países estuvieron de acuerdo. Tailandia, Alemania y Francia se opusieron a esta decisión alegando que era el resultado de la actividad destructora del ser humano y suponía un perjuicio para la protección del medio ambiente.
 
Hoy, en MiraMami, os damos todas las claves para visitar este antiguo yacimiento. 
 
¿Qué son Las Médulas?
 
Lo primero que debéis conocer es que Las Médulas son unas antiguas minas de oro que fueron explotadas por el Imperio Romano en tiempos de Octavio Augusto. Derrotados los astures, los romanos ocuparon la zona y la utilizaron para extraer el oro de este antiguo yacimiento. 
 
Según las cuentas de Plinio, los obreros que trabajaron en la zona superaban los 60.000 hombres. En cambio, las investigaciones más recientes aseguran que,, según la tierra removida allí, serían en torno a 10.000 o 20.000 hombres.
 
¿Cómo se formaron Las Médulas?
 
Los romanos utilizaron el método conocido como Ruina Montium para extraer el oro del interior de las montañas. Se crearon galerías sin salida donde se introducía el agua para que la compresión de aire atrapado hiciera explotar la montaña y facilitar la recogida del polvo de oro. 
 
 
Llegaron a acumular un volumen de materiales tan grande, que su acumulación al final del valle taponó las salidas naturales de agua y dio lugar a la formación del actual Lago de Carucedo, zona cercana que te recomendamos visitar.
 
¿Cómo visitar Las Médulas?
 
Son muchas las formas en las que puedes organizar tu visita. El Centro de Recepción de Visitantes organiza rutas para que los usuarios conozcan mejor la zona (aunque también es posible visitarla sin guía). A continuación, os dejamos ejemplos de diferentes rutas para que cada uno pueda escoger la que mejor se adapte a sus características:
 
- Senda Perimetral: la ruta más larga y por tanto la más completa. Exige un mayor esfuerzo, pero tampoco se trata de una distancia excesiva a recorrer. Esta senda ofrece información sobre todos los aspectos de la minería romana del oro. Es un recorrido con el que resulta más sencillo comprender la importancia del agua en el proceso minero, y también cómo se han formado los humedales y los lagos de la zona.
 
- Senda de las Valiñas: es la más utilizada por los visitantes al ser muy sencilla y conducir a puntos del interior de “Las Médulas”, como La fuente de La tía Viviana, o las cuevas de La Cuevona y La Encantada. Es un itinerario circular que empieza en el pueblo de “Las Médulas” y cuyo camino discurre por el interior de uno de los sectores de explotación de la mina. El recorrido permite comprender los elementos del espacio-tiempo, desde las huellas de la actividad minera romana hasta el cultivo, mantenimiento de los castaños.
 
- Senda del Lago Sumido: paseo sencillo y corto. Llega hasta el lago y también ofrece la posibilidad de llegar al Mirador de Chao de Maseiros, que cuenta con unas impresionantes vistas. A lo largo del recorrido se ven los lagos que se han ido formando gracias al drenaje natural del entorno, así como canales de evacuación y de lavado del conglomerado aurífero. El lago Somido fue durante un tiempo un canal de lavado.
 
- Senda de los Conventos: se puede acceder desde la carretera o desde el pueblo de Orellán. Complementaria a la Senda Perimetral, la Senda de los Conventos permite conocer técnicas mineras romanas menos conocidas que la “ruina montium” como son los surcos convergentes. Se pueden también observar con mayor detalle elementos de la red hidráulica.
 
- Ruta de los Poblados: esta ruta permite entender qué papel tuvo la explotación minera en la integración de las estructuras sociales y territoriales locales en el Imperio romano.
 
Os recomendamos adentraros en las Galerías de Orellán. Los más pequeños se quedarán fascinados conociendo el corazón de las Médulas. 
 
 
 

 

 

Un paisaje lleno de castaños centenarios
 
En las Médulas podrás disfrutar de paisajes muy diferentes según la época de año. En otoño, destaca el color cobrizo que combina con los colores de los árboles que ya han perdido casi todas sus hojas. En cambio, en verano, predominan los tonos verdes de los bosques y el amarillo de la flor de los castaños (sus retorcidos troncos centenarios no te pasarán desapercibidos a lo largo de la visita). Sirvieron de alimento para los trabajadores astures que extraían el oro; posteriormente, su madera fue utilizada para la construcción en la comarca leonesa.
 
Entre su fauna destaca el jabalí, el corzo o el gato montés. En cuanto a las aves, existen más de cien especies.
 
 
El Mirador de Orellán
 
 
Por último, aunque no por ello menos importante, no puedes irte de las Médulas sin subir a Orellán. Desde allí podrás apreciar la verdadera dimensión de estas antiguas minas de oro mientras disfrutas de unas increíbles vistas panorámicas.
 
Al mirador puedes llegar andando desde el pueblo de Las Médulas, en un desvío del recorrido circular (os aconsejamos que esta ruta solo la hagáis si los peques están acostumbrados a andar, ya que hay que superar un fuerte desnivel de subida hasta el mismo), o en coche por una carretera que te permite subir a Orellán. 
 
Para animaros a visitar las Médulas, aquí os dejamos unas fotos de las impresionantes vistas panorámicas desde el mirador de Orellán:
 
 
 
 

 

Categoria

Tag

COMENTARIOS

Debes iniciar sesión para dejar tu comentario.