Qué hacer en Sevilla con los niños
Descripción
Cada Mochuelo a su Olivo nos cuenta los mejores planes y experiencias para pasar los calurosos veranos en la capital de Andalucía y disfrutar a tope con los pequeños.
Sevilla es una ciudad llena de cosas chulas, edificios impresionantes, historias asombrosas y rincones para perderse.
La Giralda de Sevilla
Éste es un listado de cosas que podemos hacer en Sevilla, con niños, y en verano. “Ahí es ná”.
# 1 Subir a La Giralda
La Catedral de Sevilla está fresquita. Por dentro es enorme y tiene muchos altares, columnas grandísimas (¿cuántas personas se necesitarían para rodearlas?), vidrieras, un órgano… A los niños les gusta ver la tumba de Cristóbal Colón antes de subir a La Giralda (la torre de la Catedral), y el cocodrilo de la Catedral al bajar. Si calculáis bien el tiempo, y os dan las 12 arriba, no sólo veréis doblar las campanas, sino que escucharéis su música. Desde arriba se ve toda la ciudad y a los peques les encanta asomarse por sus balcones (completamente protegidos). Desde La Giralda no se ve La Giralda, y Sevilla queda un poco rara. No os preocupéis, hay otros miradores en nuestra ciudad.
No se puede subir con carrito, así que os recomendamos llevar una buena mochila portabebés para vuestros pequeños.
Alrededor de la Catedral tenéis la Avenida de la Constitución, la Plaza del Triunfo, las calles Mateos Gago y Alemanes (ideales para tapear), etc. Asomaos a la Plaza Santa Marta y mirad cuánto han crecido esos naranjos buscando el sol.
# 2 Visitar el Alcázar y el Barrio Santa Cruz
Alcázar de Sevilla
El Alcázar de Sevilla es un palacio increíble. Por él han pasado todas las culturas que han existido en Sevilla desde el siglo X.
Llevad a los peques de la mano por las numerosas salas que lo componen y disfrutad juntos de suelos con estrellas, paredes con azulejos, columnas con muñecas y techos de ensueño.Veréis patios y jardines interiores, y podréis contar historias de reyes, caballeros, damas e imaginar cómo vivían los niños en ese palacio.
Los jardines exteriores son espectaculares. Hay flores, árboles frutales, fuentes, estanques con peces (llevad pan), pavos reales… Incluso un laberinto para perderos un rato jugando. Y si os apetece un café, tienen una cafetería en el jardín.
En verano hay conciertos, y también visitas nocturnas. Podéis informaros en su web.
Al salir, estaréis en la Plaza del Patio de Banderas. Os recomiendo entrar al Barrio Santa Cruz por el arco que tenéis a vuestra derecha, un laberíntico barrio judío, con calles estrechas donde siempre da la sombra y corre el aire, y que van a parar a distintas plazas donde podéis comer y los niños pueden jugar. Los restaurantes de esta zona suelen ser de precio alto, pero si os lo podéis permitir, disfrutadlos.
# 3 Plaza de España y Parque de María Luisa
Plaza de España en Sevilla
La Plaza de España mola un montón. Tanto que la usaron como plató de cine para una escena de Star Wars. Tiene un estanque tan grande que se puede pasear en barca.
Alrededor de la plaza hay azulejos de las ciudades españolas. Si venís de fuera de Sevilla, os gustará buscar vuestra ciudad y haceros una foto.
Esta plaza, junto con el parque que tiene al lado, se construyó para la Exposición Iberoamericana de 1929.
El Parque de María Luisa tiene mucho que ver. No podéis perderos:
- Los estanques de peces, patos y otras aves (otra vez os aconsejo llevar pan).
- La Plaza de las Palomas. Ellas comen semillas. Las podéis comprar en la misma plaza.
- El Monte Gurugú.
- Los Museos de Artes y Costumbres Populares (primera foto) y Arqueológico (tercera foto).
# 4 Las Setas de la Encarnación
Vistas hacia el norte desde Las Setas de la Encarnación, Sevilla
Éste es un paseo que os recomendamos hacer coincidir con la puesta de sol. Ver el atardecer desde el mirador de Las Setas es una pasada.
Se ve toda Sevilla, incluida la Giralda. Podéis pasar ahí arriba media hora como mínimo, viendo cómo cambia de color la ciudad.
Entonces sí que vais a sentir eso de que Sevilla tiene un color especial.
Las Setas están la Plaza de la Encarnación y subir al mirador cuesta poquitos euros. No se puede subir el carrito del bebé, así que de nuevo os aconsejamos que llevéis una mochila portabebés ergonómica.
Desde Las Setas de la Encarnación podéis dar un paseo hacia donde queráis:
- La zona de La Alfalfa tiene muchos sitios interesantes para comer, como el restaurante pizzería La Mia Tana, o el restaurante Come y Calla(pedid la Torre de San Lorenzo).
- En la Plaza del Salvador estarán los peques a sus anchas, porque es peatonal y está llena de veladores donde podéis tomar ricas tapas. Cerca del Ayuntamiento está el bar Casa La Viuda, donde ponen guisos buenísimos y en tapa. Esto está genial para que tus peques coman algo de cuchareo y a buen precio.
- La Alameda de Hércules siempre ha sido zona alternativa (hippy) y allí hay muchos bares y restaurantes curiosos. Nos gusta mucho La Parrilla del Badulaque, donde sirven unos canelones super ricos y son muy amables con los peques. Nos encanta que los camareros se dirijan a ellos y les planteen qué comer. De postre, un heladito en Freskura. Hay un parque infantil con mucha vida nocturna.
La Alameda mola mucho también de día, porque tiene unos aspersores en el suelo que pulverizan agua. A los niños les encanta mojarse ahí. Si quieres un portabebés ideal para el agua, mira qué chula es esta bandolera.
# 5 Isla de La Cartuja
En la zona donde se celebró la Exposición Universal de 1992, hay cosas super chulas.
- Isla Mágica es un parque de atracciones. Para que no pasemos calor, hay muchos espectáculos a la sombra, pulverizadores de agua por las avenidas y atracciones que mojan. A los peques les encantan los teatros que hacen allí (y a mí, que me quedo embobada viéndolos). Hay una fuente que hecha chorros de agua desde el suelo. Llevad ropa seca en una bolsa impermeable. Hay una zona climatizada y con espectáculos (música, baile, teatro, magia…) para comer allí, y la comida no es demasiado cara.
- En el Parque del Alamillo se celebran en verano las Noches del Alamillo. Cada día hay programadas diferentes actividades que podéis consultar en su web.
- Jardines del Guadalquivir. Estos jardines se construyeron para la Expo del 92 y estuvieron abandonados bastantes años. Por suerte vuelven a estar abiertos y es un lujazo al alcance de nuestras manos. Tiene construcciones divertidas como el puente de la primera foto y la casita perdida en el bosque de la cuarta. El jardín de hierbas aromáticas está espectacular durante los primeros meses de calor (finales de primavera y principios de verano. Hay una zona de toboganes gigantes. Cabíamos los cuatro en un mismo tobogán, ¡super divertido!
# 6 Barrios y Pueblos
En muchos barrios y pueblos se celebran velás y ferias durante el verano. Suelen ser de origen cristiano y coinciden con el santo o santa de la iglesia o parroquia del pueblo o barrio. Es una buena ocasión para bailar sevillanas y vestirse de flamenca. No todas las ferias de Sevilla son en Abril ;-)
También hay cines de verano. Es un placer ver una película al aire libre mientras cenas. A los niños les encanta.
Algunos pueblos fueron importantes asentamientos en su época, y conservan restos como las Ruinas Romanas de Itálica, en Santiponce. Allí sí que hace bastante calor, porque las casas, que eran frescas, fueron saqueadas y destruidas hace muchísimos años. Si vais a ir, hacedlo a primera hora de la mañana. La entrada es gratuita para los ciudadanos de la Unión Europea.
# 7 Las “muy” afueras de Sevilla
Sevilla está relativamente cerca de la sierra y del mar. Si podéis, escaparos a pasar un día de campo o playa, y aprovechad para dormir en un camping. A nuestras mochuelitas les gusta mucho ir de acampada y dormir la siesta en una hamaca hecha anudando un fular portabebés. Si fuese por ellas, dormirían ahí toda la noche. Tal vez lo hagamos pronto: dormir una noche entre los árboles, bajo las estrellas. Eso es muy de mochuelos.
Camping con hamacas de fular
Por si necesitáis un mapa, aquí os hemos hecho uno con todos estos sitios que os comentamos en el post. Esperamos que os guste mucho.
¡¡¡Feliz verano, mochuelitos!!!
